David LaChapelle, un fotógrafo con una mirada singular

David LaChapelle es un ícono pop de la fotografía. Desde que fuera descubierto por Andy Warhol en la década del ‘80 durante una exposición en una de las galerías de arte de Nueva York, su carrera dió un giro de 180 grados. Ésto le llevó a convertirse en uno de los fotógrafos más importantes de los últimos 20 años.

Extravagante, colorido, controvertido, bizarro y fantástico, sus imágenes han sido portada de las más importantes revistas como Rolling Stone, Vanity Fair, y Vogue entre otras. Su estilo es tan inigualable como reconocible, planos abiertos y escenas coloridas al mejor estilo Pop Art.

Ha logrado retratar a las principales celebridades del cine y el espectáculo. David LaChapelle las describe como ‘personas infelices’ y siempre se ha mostrado crítico al glamour y la vanidad. Pese a todo, gracias a su talento logró hacerse un espacio dentro del mundo del cine, la moda y la publicidad, no sin algún que otro conflicto con editoriales y famosos.

data-ad-slot="1739842218" data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">

En 2007 decidió retirarse e irse a vivir a la selva por un tiempo para “ser libre y seguir sus propias reglas” como afirmó.

david-lachapelle-britney-spears

En 2012 volvió, pero decidió alejarse de la fotografía de moda y dedicarse a la naturaleza muerta, una serie de imágenes crudas registrada tras la vandalización del Museo Nacional de Cera de Dublín. Una obra controvertida en la que se muestra a los famosos hechos pedazos y la fama queda reducida a la nada. Una clara contraposición a sus primeros trabajos donde abundaban el hedonismo y las cuestiones estéticas.

No obstante LaChapelle sigue haciendo trabajos para artistas selectos, realizando fotografía o dirigiendo videos musicales.

Primeros trabajos de David LaChapelle

Nacido en Hartford, Connecticut el 11 de marzo de 1963, David descubrió la fotografía cuando tenía tan solo 6 años. Durante unas vacaciones familiares, utilizó una cámara para retratar a su madre. Desde ese momento quedó obsesionado con la fotografía.

Recuerda que desde pequeño sufrió bullying por vestirse diferente, «Mi madre me aconsejaba elegir ropa que me hiciera ver como una persona normal, pero yo me negaba, sólo quería ser artista.»

A los 15 años decide dejar la escuela secundaria tradicional y realizó algunos trabajos como camarero en Nueva York. Poco tiempo después, gracias al apoyo de sus padres, volvió para probar suerte con la vocación que amaba. Así entra en la Escuela de Arte de Carolina del Norte, una institución de enseñanza excepcional, donde comenzaría su carrera. 

Salto a la fama

Fue su regreso a La Gran Manzana, con tan solo 18 años, lo que realmente impulsa su carrera. A principio de los 80s conoce a Andy Warhol quien lo impulsa a publicar sus fotografías y en 1982 le consigue trabajo en la revista Interview.

Aquí es donde comenzaría su acercamiento a las celebridades. Gracias a su estilo tan particular, llamaría la atención de las principales editoriales de revistas. Eso le posibilita capturar con su cámara a las principales figuras de la música y el espectáculo.

Su capacidad para crear escenas originales y ficticias con gran producción se volvieron su marca registrada y lo convirtieron en una leyenda en el mundo de la publicidad.

Crea campañas publicitarias para grandes empresas como MTV, L’Oreal, Diesel Jeans, Ford, y Ecko. Además hace trabajos y portadas de discos para artistas como Elton John, No Doubt, Madonna, Kylie Minogue, Whitney Houston y Christina Aguilera por mencionar algunos, que lo han convertido en uno de los fotógrafos más importantes de finales del siglo XX y principios de XXI.

david-lachapelle-peru

Sus fotografías han llegado a las más prestigiosas galerías de arte del mundo como Staley-Wise and Toni Shafrazi Galleries en New York, Fahey-Klein en California, Art Trend de Austria, Camerawork de Alemania, Sozzani and Palazzo delle Esposizioni, de Italia, Barbican Museum en Londres, y en el MALBA de Argentina.

Rebelde y único, a través de su trabajo se ha burlado de la sociedad de consumo, el glamour, los excesos, la lujuria, y la obsesión por el cuerpo perfecto. Actualmente trabaja bajo sus propias reglas, alejado de la fotografía comercial y remarca la necesidad de no sacrificar la vocación por dinero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *